domingo, 21 de septiembre de 2014

Preparativos para la batalla

Reinos de Thalesia ha comenzado su nueva campaña y hemos empezado duro en La Guardia del Norte. Con un choque directo de opiniones con los vecinos occidentales de Arcadia, han surgido las hostilidades, que han provocado una batalla programada para el día 11 de octubre. Y no podemos quedarnos de brazos cruzados, obviamente.
Así que ya hemos movilizado tropas, para realizar duros entrenamientos antes del combate, además de encender los hornos y azuzar a los maestros armeros. Y hay mucha gente que se ha apuntado a ayudarnos.
Algunos compañeros de jugger ya habían mostrado su interés en este rev nacional, y las perspectivas de una batalla campal parecen haber surtido efecto, al menos para que comenzaran a plantearse seriamente participar, ya fuera como árbitros o tomando partido por alguno de los reinos (decisiones que aún ni a mí me han confesado por el momento, así que no sé por qué bando se decantarán, pero promete convertirse en una experiencia genial para todos).
Además, la asociación Cancerbero nos ha cedido una habitación de su local donde haremos un taller de armas, armaduras y tabardos para todos los interesados, de forma totalmente gratuita, cosa muy de agradecer siempre.
Tampoco es secreto que el tema de la batalla ha levantado algunas ampollas, cosa de la que me considero en cierto modo culpable por ser parte implicada personalmente, pero desde aquí decir que, si bien tengo viejas rencillas con dos, y sólo dos, personas, espero que no haya ninguna provocación de ningún tipo por ninguno de los dos bandos y que podamos pasar un rato agradable, sin malos rollos, jugando limpio y, sobre todo, divirtiéndonos. Para ello, la organización se está asegurando de contar con árbitros justos e imparciales que controlen la batalla y tomen las medidas pertinentes ante cualquier irregularidad. Así que si quieres participar en generar un buen ambiente sin tener que sudar, puedes ponerte en contacto con ellos vía email para ofrecerte voluntario como árbitro. La cantidad que piden es de tres, pero yo siempre opino que cuantos más mejor, al fin y al cabo hay que controlar a todos los combatientes, controlar los tiempos e incluso los respawns, y eso supone mucho trabajo. Así que no lo dudéis.

Cortesía de Rafa González

domingo, 7 de septiembre de 2014

Tutorial: espadas (II)

Lista de materiales aquí

Comenzaremos cortando la varilla de fibra de vidrio con la sierra, de modo que mida 97 cm como máximo. Recordad que la normativa obliga a acolchar la punta con al menos 5 cm, y también debemos poner una protección al pomo, así que un tamaño mayor de vara hará que sobrepasemos las medidas máximas del arma. Una vez cortada, cogeremos una lija y redondearemos un poco ambas puntas para evitar que rasguen tan fácilmente los extremos de la espada.
Ahora nos pondremos con la esterilla. Cortaremos tres rectángulos de 80x6 cm, y en una de ellas recortaremos un hueco de 8 mm de ancho, y dejando 6 cm sin recortar en un extremo. Intentad que esté lo más centrado posible, y muy recto, para que la hoja no serpentee, ya que es el hueco que albergará la varilla.
Una vez hecho, empezaremos a pegar el sandwich (recordad que la cola de contacto hay que aplicarla en ambas superficies, dejar secar unos minutos y después pegarlas). Lo primero es pegar los refuerzos. Con un trozo de tela dura, cuero, serraje o un material similar, haremos un pequeño triángulo que pondremos en las piezas exteriores por dentro, haciendo una marca centrada a 6 cm de la punta y pegando encima el refuerzo. Tened cuidado con el tamaño de la pieza, no es aconsejable que quede muy cerca de los bordes porque pueden endurecer el filo. El tamaño aconsejable es de 2 cm de ancho y 4 cm de alto.


A continuación pegamos la pieza central a una externa, asegurándonos de que el hueco central queda recto y el extremo superior del hueco para la varilla cuadra justo a la altura del refuerzo. Ahora pegamos la varilla, esta vez todavía con la cola húmeda, para poder introducirla bien en el hueco.


Y pegamos la otra pieza externa, vigilando que el refuerzo cuadre también sobre la punta de la varilla.

Lo siguiente es la guarda. En este caso haremos, no tres, sino cinco piezas. Dos de ellas, las exteriores, serán enteras, dos tendrán un pequeño hueco para hacerle una cama a la hoja de la espada, y la otra, la central, tendrá también el hueco de 8 mm para la varilla.


Y pegamos estos trozos ajustándolos a la hoja y colocando refuerzos en las partes centrales.


Ahora toca colocarla en el suelo o una superficie totalmente plana, ponerle algo de peso encima como unos libros y dejarlo secar al menos un día.