martes, 25 de agosto de 2015

Preparándonos para el Festival de la Isla Esmeralda

Y es que falta nada y menos. Muchos nos pondremos en camino en dos días, pero todavía nos queda mucho por hacer. Personalmente, ese mucho que hacer abarca los escudos que llevaré al evento para vender.

En algo menos de una semana, semana que me he tomado, quizás, demasiado tranquilamente, he ensamblado tres heráldicos, con la idea de, entre hoy y el jueves, encintarlos y decorarlos con vinilo. Hoy mi socio me ha dicho que no podrá terminar los suyos, así que de repente tengo que repasar y decorar ¡cinco! Y menos mal que no le ha dado por ensamblar el sexto...

"¿Y si tienes tanto que hacer, se puede saber qué hacer al pc?", "Oye, que me he pasado la tarde currando y cargando los cinco escuditos de aquí para allí, déjame descansar un poco, ¿no? Así de paso busco alguna decoración bonita, Si total, no tengo cinta suficiente para todos, tendré que comprar mañana...".

Qué dura la vida del procastinador. Me consuela un poco saber que no soy la única que se ha topado con la semana del evento de un topetazo, pero estoy segura de que el estrés del momento valdrá la pena para todos ellos y para mí.

Dos días solamente. Bueno, día y medio. Lo pienso y un hormigueo me recorre las tripas. Va a ser mi primer rev con caracterización, mi primer rev fuera de Galicia, mi primera vez de comerciante, mi primera reunión presencial con los compañeros del Concilio... Demasiadas primeras veces a mi edad, espero que no me dé un ataque o algo.

Es gracioso, pero lo que más nerviosa me pone es si gustarán los escudos y si los daré vendido. Parece una chorrada, pero tengo un problema grave con cada cosa que hago/construyo/diseño/ensamblo, y es que me encariño demasiado, es mi creación, mi bebé, ¿y quién no quiere ver a sus hijos triunfar?

Obviamente, como los materiales y el modo de ensamblado son nuevos, ideas en su mayoría de Muro, ya sabéis cuál será la siguiente entrada en el blog. ¡Más tutoriales!

Ahora sí, después del descanso, la pausa para comer y un par de calmantes para la migraña, toca seguir currando. Para los guerreros que vayan a la Isla, ¡nos veremos pronto! Para los que no... ¡vosotros os lo perdéis!


viernes, 7 de agosto de 2015

Más proyectos, trabajos e ilusiones en agosto

El verano... ¡Ay, el verano! Época de buen tiempo, playa, vacaciones, descanso y relax... excepto para los organizadores de actividades alternativas. Así es, porque verano es esa época del año en que el trabajo y los estudios nos dan una tregua y en vez de aprovecharla, nos ponemos a organizar cositas para que las vacaciones las disfruten otros. Ya veis, así de masoquistas somos nosotros. Y como verano que es, en agosto tenemos actividades a mansalva.

Para empezar, durante lo que queda de mes, en la AJSV tenemos todavía la Arena de Gladiadores, un sistema de combate por parejas cuyo reglamento ya parece interesar a otras asociaciones, que nos han propuesto un torneo autonómico anual. Además, colaboraremos con otros eventos de gente incluso más masoquista que nosotros. El viernes 14 viajaremos a A Guarda para conocer a un grupo de novatos (y no tan novatos) de jugger, que está creciendo rápidamente, para estrechar lazos entre núcleos. Al día siguiente, sábado 15, organizaremos un torneo de softcombat en el evento EstíoFreak 2015 organizado por nuestros amigos de la Asociación Freak. Y el fin de semana siguiente, días 22 y 23, haremos exhibiciones y una nueva actividad, también salida de nuestras insanas cabecitas, en la próxima edición de la VigOtaku. Si queréis saber de qué se trata, no dudéis en pasaros por la A.VV. Lavadores para comprobarlo.

Pero no sólo de pan vive el hombre, y aunque sea mi bebé, no sólo de la AJSV vivo yo. Como la mayoría sabréis, pertenezco también a COGA, esa increíble asociación que, salida repentinamente de la nada, se ha hecho un enorme hueco en el panorama del ocio alternativo al batir récord de cifras organizando las dos últimas Expotakus de A Coruña. Y, efectivamente, no sólo de la Expotaku vive COGA, por lo que, como buenos masoquistas, también se pasan el verano trabajando. Esta vez en la 2ª edición de Los Juegos del Hambre, una guerra de supervivencia con globos de agua que consiguió muy buena acogida el verano pasado. Este año se hará el jueves 20 en el parque de Castrelos, al igual que el año pasado, pero viene con novedades que no os podéis perder.


Y el último finde de agosto está reservado para un evento muy especial, al que no acudo con ninguna asociación, pero que recomiendo muy encarecidamente (aunque las entradas se han agotado hace meses). Os hablo del Festival de La Isla Esmeralda, organizada por Versum, empresa muy reciente que entra pisando fuerte con un rev inmersivo de fantasía medieval, un rev llamado a convertirse en algo muy gordo en España. Para empezar, estamos hablando de un rol inmersivo en una isla. ¡UNA ISLA SÓLO PARA ELLO! Si eso no os resulta suficientemente épico, apaga y vámonos. Pero es que además tiene mucho más que eso. ¡Son dos días completos (viernes por la tarde a domingo) de actividades (propias del evento y propias de la isla), juegos, carreras, combates, torneos, talleres conciertos, concursos, campamentos temáticos, mercadillos, interpretación, lucha, diversión y muchas, muchas más cosas! Un evento para todos los públicos. Cuando vi el precio de las entradas me asusté, 100 leurillos, ni más ni menos, mucho dinero para una pobretona como yo, pero a día de hoy los considero tremendamente bien invertidos. Te ofrecen no sólo una experiencia increíble (puede que no sea la Drachenfest, pero tiempo al tiempo), sino también alojamiento completo con no dos, ni tres, ni cuatro... ¡sino cuatro comidas al día!; autobús y ferry de Vitoria a la isla y vuelta; monedas de juego para apostar, comprar, ganar, invertir...; un concierto de música folk en directo el sábado por la noche, y muchas más cosas. Y me considero afortunada, porque, si bien no podré participar, precisamente por lo pobretona que soy, sí que asistiré en calidad de mercader con el puesto de esgrima histórica de Arcensis, así podré al fin conocer a algunas personas muy especiales, a mis compañeros del Concilio de Herreros, y podré comprobar de primera mano la organización de un evento de dimensiones épicas (y de paso, intentaré conseguir alguna de esas monedas de juego como recuerdo, deseadme suerte).

La isla de Zuhatza, escenario del Festival de la Isla Esmeralda

Monedas del evento

Así que ya veis, si os aburrís en verano es porque queréis, no tenéis excusa para quedaros en casa sin hacer nada.